Ricardo Alcalá Roiz indicó que estas precipitaciones fueron más generalizadas en la zona serrana, lo que beneficia los agostaderos. “Es un respiro para el sector. Vamos a esperar que continúen, que cierre agosto bien y se mantengan en septiembre”.
El presidente de la Asociación Ganadera Local del Valle del Yaqui (AGLVY) apuntó que los costos de producción en una temporada de estiaje se triplican; además, algunos productores ya estaban acarreando agua a los ranchos, lo que incrementa más los costos.
Reiteró que teniendo una temporada buena de lluvias se reactiva la actividad, ya que “hay alimento y agua para el ganado”.
Por lo que respecta a la exportación del ganado, señaló que se mantiene, ya que hay demanda de becerros, pero el precio bajo.
Comparativamente con julio, se registró una caída de 85 a 86 pesos por kilo en becerro número uno, pues el de 130 kilogramos cayó a 70 pesos, alrededor de dos mil pesos por animal, lo que impacta la economía del productor pecuario, abundó.