Cómo se desarrolla el buen humor

Mtra. Lizeth Navarro Vázquez
(Licenciatura en Ciencias de la Educación- Iteso y Maestría en Administración de Instituciones Educativas- Itesm)


El buen humor es una virtud que anima el alma.  Se necesita disposición, ánimo y voluntad para vivir con buen humor. Cuando se permite que las circunstancias sobrepasen a la persona; cuando hay dominio de las emociones y sentimientos; cuando la inteligencia y la voluntad son el eje del ser, del pensar y del actuar; existe congruencia y crecimiento.


El buen humor se puede educar desarrollando ciertas virtudes. Se considera a una virtud como la capacidad que tiene el ser humano de producir un determinado efecto positivo. Es una disposición habitual por actuar bien y correctamente.



Enseguida se explicarán cada una de las virtudes que contribuyen a educar y desarrollar el buen humor.



AMOR:  Sentimiento de afecto universal que se tiene hacia alguien o algo. Se está en la disposición de atender lo que el otro necesita. Se busca conocer mejor cada día a los seres que amamos para brindarle lo mejor de uno. El buen humor se acompaña de amor tierno, comprensivo y capaz de engrandecer la relación con una donación total.



ALEGRÍA: Es un estado de ánimo producido por un acontecimiento favorable que suele manifestarse con signos exteriores como la sonrisa, el buen estado de ánimo y el bienestar persona. Es un gozo interno que permite sobreponerse a situaciones dolorosas.



SERENIDAD:  Es el valor de mantener la calma en medio de la dificultad. Generando ambientes de armonía, reflexión, orden y tranquilidad. La serenidad permite dar orden a los pensamientos, sentimientos y actos.



OPTIMISMO:  Ver la vida con buenos ojos, para que haya disposición a disfrutarla con ánimo alegre, donde fluya con naturalidad el buen humor. Con optimismo se genera creatividad en la búsqueda de alternativas de solución a los problemas que se pueden presentar.



SENCILLEZ: Observar la vida sin complicación, con claridad y transparencia. Esto permite reflexionar y analizar las circunstancias de una situación con mayor objetividad. Evita también enfrentamientos, conflictos y tiende al bienestar.



HUMILDAD: El ser humilde y sencillo promueve el sentido común entre el pensar, hablar y actuar. No pretender estar por encima ni por debajo de nadie. Nuestra existencia tiene el mismo grado de dignidad.



CARIDAD: Sentimiento o actitud que impulsa a interesarse por las demás personas y a querer ayudarlas, especialmente a las más necesitadas.



ESPERANZA: Es aquel sentir que hace que un individuo construya hacia un futuro una situación de mejoría o de bienestar.



FE: Cuando se es fiel a algo. Creencia y esperanza personal en la existencia de un ser superior que generalmente implica el seguimiento de un conjunto de principios y una determinada actitud vital.



SERVICIO: Cuando hay donación, cuando se brinda amor con alegría y buen humor. Dar o prestar apoyo o asistencia a alguien valiéndonos de un conjunto de medios materiales o inmateriales.



LABORIOSIDAD: Perseverancia y esmero en el trabajo. La tarea bien hecha, el trabajo colaborativo, engrandece a la persona cuando es realizado con disposición, actitud positiva, apertura, ya que propicia un ambiente luminoso y alegre.