Día del Cine Mexicano

Jesús Carvajal Moncada

(Promotor cultural)

El 15 de agosto ha sido instituido como el Día del Cine Mexicano. Fue el 20 de abril de 1917 cuando el Senado de la República instituyo esta celebración en reconocimiento a la aportación de esta industria al arte, la cultura y la identidad del país.

En varias ocasiones, el cine en México ha solicitado ciertos tipos de apoyos, como incentivos fiscales y facilidades para distribuir sus productos en las salas del país. Evidentemente, esto provoco polémicas de parte de otros campos artísticos, al cuestionar por qué el llamado séptimo arte debería recibir semejantes consideraciones. Es importante mencionar al respecto que la industria cinematográfica no pretendía ser la única en ser tomada en cuenta para algún tipo de apoyo, o pensar que fuese lo más relevante en el país en materia cultural. Una de sus justificaciones más fuertes ha sido la competencia desigual frente a la oferta de películas extranjeras, principalmente las de los Estados Unidos.

Nuestro país ha logrado sostener una industria del cine a lo largo de más de 100 años, algo que no ha sucedido en muchos países latinoamericanos, con los consiguientes altibajos ante la dificultad por constituirse en una actividad totalmente independiente. Tuvo su época de oro y tiempos contrastantes, como el cine de ficheras y luchadores. Esta diferencia se observa también en películas escasamente difundidas y conocidas, como Hotel o La Camarista, mientras otras han sido éxitos de taquilla, tal es el caso de Como agua para chocolate, Amores Perros, Sexo, pudor y lágrimas, Arráncame la vida, y otras, no de la misma calidad, pero que debido a su temática lograron atraer a un público numeroso, como El crimen del padre Amaro. Todo esto por supuesto, aparte de la mencionada época dorada.

Pese a lo anterior, para una gran parte de la población, la evolución del cine mexicano en las últimas dos o tres décadas es un fenómeno poco conocido. Por ello se ha recurrido en ocasiones al abordaje de temas relacionados con la violencia, corrupción y crimen organizado en México, al ser tramas fácilmente reconocidas por el público, y aunque por lo general se llegue a aceptar lo que se expone en la pantalla grande, se despierta cierto morbo por observarlo.

No obstante, ha habido más temas, la pareja, el amor, la homosexualidad, los dilemas del ser humano, todo bajo un contexto social reconocible, que ha jugado un papel muy importante en toda realización. Ha sido una característica de nuestro cine entonces, el estar en contacto con el momentos histórico correspondiente, a menos por supuesto que se trate de recrear acontecimientos del pasado. La ciencia ficción ha sido prácticamente inexplorada, pero ello ha sido suficiente para competir y ganar premios internacionales, y que directores como Alejandro González Iñárritu y Alfonso Cuarón hayan obtenido dos premios Óscar y Guillermo del Toro, uno más, entre otras distinciones importantes. Debido a lo anterior, el pasado 15 de agosto la Secretaría de Cultura implementó un programa de difusión del cine mexicano, a través de diversas plataformas de internet, dada la situación actual por la pandemia del covid-19, tanto la propia, como las de Filminlatino, CinepolisClik y Netflix, además de canales culturales como TV UNAM, Canal 22 y Canal once. Los medios mencionados se han dado a la tarea de difundir las producciones nacionales, no sólo en una fecha de celebración, más bien, de manera constante dentro de su programación, pero con todo y que México es uno de los 20 países con mayor producción de películas, todavía falta un plan de difusión más amplio, que llame la atención de la sociedad. Por ejemplo, parte de las obras nominadas y ganadoras del permio Ariel, el más relevante en México, no llegan a las salas, para lo cual debería haber el compromiso de que todas lo hicieran. Por supuesto, el nivel de realización no es el mismo generalmente, pero sí resulta interesante analizar la propuesta y calidad alcanzadas, y contar con mayores opciones cinematográficas.