
La investigadora del Departamento de Ciencias Políticas del Instituto Tecnológico Autónomo de México consideró que la implementación de protocolos de atención a víctimas de violencia de género por parte de las instituciones universitarias refleja una problemática que no es exclusiva de este ámbito educativo, sino de una sociedad patriarcal donde impera la desigualdad, discriminación y la violencia por razones de género.
Señaló que luego de una etapa de resistencia, de 2014 ó 2015 a la fecha, las universidades están adoptando este esquema de atención para atender y prevenir cualquier tipo de violencia de género que se presente en dichos planteles educativos.
“Vivimos en sociedades muy patriarcales o machistas donde se ha normalizado la violencia contra la mujer y donde existen diferentes factores que favorecen esa violencia”.
Entre los factores que favorecen esa violencia, comentó, está el hecho de ver a la mujer como una persona inferior o como objeto de deseo, lo cual se refleja desde un piropo o la petición de favores de tipo sexual, pero además no hay condiciones de consentimiento cuando hay una relación de poder, añadió.