Por: Fabiola Navarro
A casi dos años de la administración que encabeza Sergio Pablo Mariscal Alvarado y del arranque del mediático Programa Callejones al 100, el bacheo en estos lugares permanece detenido.
Además, este programa no contempla la rehabilitación completa de los callejones, sino de cien o 200 metros de cada uno, dejando al resto de las familias sin este apoyo.
Un claro ejemplo del deterioro de los callejones es el República de Nicaragua, desde la calle Allende a la 200.
“Pagamos impuestos, nos llega el cobro de tenencia, de agua y de todos los servicios, es decir, aportamos lo mismo que el resto de los ciudadanos y nos tienen en las peores condiciones”, dijo Héctor Navarro Encinas.
“Mis nietos no pueden salir a jugar porque la calle está destrozada, nuestros vehículos se dañan, luce horrible, parece que no merecemos un lugar digno donde vivir”, comentó Jazmín Suárez, vecina del callejón Nicaragua, entre Hidalgo y Guerrero.