Entre 2019 y 2020, el sector social de las viviendas tuvo una caída del 8% y aunque se esperaba su recuperación, no lo ha logrado sino que se detuvo la construcción de ese tipo de inmuebles, declaró Rodrigo Peña Porchas.
El vicepresidente del sector inmobiliario de Canaco Hermosillo manifestó que el reacomodo de espacios en casa para oficina y clases ha implicado un reajuste dentro del sector inmobiliario y el mercado, con lo que demuestra que es un giro resiliente que ha permitido adaptarse en cada uno de los segmentos que la actividad abarca.
“La necesidad de crear infraestructura en materia de suministro y logística genera una gran oportunidad para el sector que en el mercado ya ha impactado, y en el sector vivienda ha sido por niveles, el de interés social ha tenido una caída del 2019 al 2020 del 8% que se pensaba que se iba a recuperar, no se recuperó porque se detuvo la construcción de vivienda de interés social”, agregó.
A su vez la construcción de vivienda de interés medio se ha visto favorecida por la entrega continua de créditos hipotecarios con tasas de interés bajas en el mercado, expuso, y además la falta de liquidez de propietarios de inmuebles de calidad favoreció a los compradores con ofertas agresivas y amplios márgenes de negociación.
“Ese fenómeno se da en el sector inmobiliario, que de diferentes maneras se ha movido después de ralentizarse al inicio por no saber qué iba a suceder, pero es un sector que se ha mantenido fuerte además que el mejor activo de resguardo es un bien raíz”, externó el también especialista en valuaciones.
Comentó que la pandemia de Covid-19 visibilizó dentro del sector inmobiliario que el 40% de los espacios en oficinas, utilizadas para prestaciones de servicios y actividades comerciales, estaban subutilizadas, situación que obligó a cerrarlos o adaptar nuevos espacios.
También, la falta de liquidez de arrendadores para el pago de rentas y mantenimiento obligó a sus moradores a cerrar o buscar opciones de menor costo, situación que junto con la subutilización de espacios prevalece por el impacto negativo en el mercado inmobiliario en este rubro, concluyó Peña Porchas.