El gobernador de Texas, Gregg Abbott, suspende la orden estatal de usar cubrebocas contra el virus de Covid-19. Esto lo convierte en el primer estado importante de la Unión Americana en hacerlo, a pesar de las advertencias de las autoridades médicas en medio de la emergencia sanitaria que se está viviendo.
En una rueda de prensa esta mañana desde Lubbock, Texas, Abbott dijo que también a partir del próximo 10 de marzo todos los establecimientos podrán abrir sin ningún tipo de restricción.
“Demasiados texanos han sido apartados de oportunidades de empleo. Demasiados propietarios de pequeños negocios han sufrido para pagar sus cuentas. Esto tiene que acabar. Es hora de abrir Texas al 100 %”, dijo Abbott.
Tras los cuestionamientos por parte de los medios tras dichos anuncios, el gobernador justificó sus decisiones al comentar que el ritmo de vacunación iba por buen camino y que la próxima semana se habrán administrado más de 7 millones de vacunas en el estado. Aun así, pidió responsabilidad personal y seguir con las indicaciones médicas.
Texas, el segundo estado más poblado de Estados Unidos, con 30 millones de habitantes, es el tercero, detrás de Nueva York y California, con mayor número de muertos por la pandemia, con más de 40 mil decesos.