Esperan la rehabilitación del mariposario en El Júpare

El espacio fue vandalizado en el 2016 y requiere de barreras de protección, un vigilante nocturno, entre otras mejoras



Raúl Armenta Rincón


Tras casi cuatro años de que fue vandalizado, el Mariposario de El Júpare, en el Municipio de Huatabampo continúa a la espera de los trabajos de rehabilitación.


Antolín Vázquez Valenzuela, coordinador del Centro de Culturas Populares, dijo que tiene conocimiento de que recientemente autoridades federales confirmaron las obras de reparación en ése y otros mariposarios.


“Pero hasta el momento solamente se han colocado en el exterior mariposas artificiales y su desarrollo biológico, pero todavía no se tienen plantas para la creación de las mariposas”, agregó.


Consideró que una vez que pase, en la mayor medida posible, la contingencia sanitaria, se puedan iniciar los trabajos de restauración, con los recursos federales necesarios para ello.


Vázquez Valenzuela dijo que es importante que se siga contribuyendo a la preservación y fortalecimiento de una tradición tan valiosa como la Danza del Venado y del Pascola, en la que los mayos utilizan los tenábaris, que son elaborados con el capullo de la especie.


Recordó que desde hace varios años se han establecido mariposarios en Sonora, como éste de El Júpare, una de las principales comunidades indígenas del sur de la Entidad, además de ser uno de los centros ceremoniales más importantes de la cultura mayo.


“Este conservatorio es un lugar único en El Júpare, donde las mariposas viven en un entorno protegido y especial, lo que ayuda a preservar la naturaleza y las costumbres locales, a la vez que representa un recurso educativo, cultural y económico para la comunidad”, agregó.


Explicó que dichas mariposas, de la especie Rothschildia y conocidas como “cuatro espejos”, son nocturnas y tienen alas acanaladas y decoradas simétricamente en tonos marrones y dorados, con cuatro cuadrados transparentes, lisos y distintos, que reflejan la luz como un espejo, del cual deriva su nombre.


Fue en septiembre de 2016 cuando el refugio fue violado y robado por sujetos que se llevaron la mayoría de los capullos, dejando la instalación sin la capacidad de albergar más mariposas y ayudar a propagar la especie.


“Por eso se pretende restaurar la estructura, construir barreras de protección y contratar un vigilante nocturno, además de rehabilitar la funcionalidad del mariposario”, apuntó Antolín Vázquez.