El Sumo Pontífice cerró esta posibilidad dentro de la Iglesia católica
Luego de que el Sínodo de los Obispos de la Amazonía intentara que el Papa Francisco aprobara el que hombres casados ministraran dentro de la Iglesia católica, este miércoles el Sumo Pontífice dio un rotundo “no” a que esto ocurra.
La nueva se dio a conocer en la exhortación apostólica en la que el líder espiritual dice que los hombres en esta condición no pueden ser ordenados sacerdotes en lugares lejanos.
Además, con la publicación de “Querida Amazonia”, el obispo de Roma cerró toda posibilidad de que mujeres se convirtieran en diaconisas; sin embargo, las exhortó a que tengan más funciones al interior de la comunidad católica.
En el punto 87 del documento se señala: “Por eso es importante determinar qué es los más específico del sacerdote, aquello que no puede ser delegado. La respuesta está en el sacramento del Orden sagrado, que lo configura con Cristo sacerdote”.
“Y la primera conclusión es que ese carácter exclusivo recibido en el Orden, lo capacita sólo a él para presidir la Eucaristía. Esa es su función específica, principal e indelegable”, refiere el pontífice.
Además, explicó que los únicos autorizados para impartir la eucaristía son varones. “El sacerdote es signo de esa Cabeza que derrama la gracia ante todo cuando celebra la Eucaristía, fuente y culmen de toda la vida cristiana. Es su gran potestad, que sólo puede ser recibida en el sacramento del Orden Sacerdotal”.
Previamente, Jorge Bergoglio había dicho que quienes esperaban que el asunto del celibato diera un giro, serían “decepcionados”.