La falta de iluminación es un problema de inseguridad, ya que el lote abarca toda la cuadra, la cual por la noche se encuentra en penumbras, manifestaron los habitantes del sector.José Feliciano, vecino de la Nuevo Cajeme, expuso que cuando el rastro operaba el problema era el mal olor, pero después de que se reubicó, el edificio quedó abandonado y se ha convertido en un problema de imagen y seguridad para la colonia.
“Es un nido de malandros, en la noche está oscurísimo, la gente no pasa por ahí, esa oscuridad propicia que se puedan presentar delitos; había dicho el Gobierno que iban a hacer algo, pero que lo hagan”.
Lady Gómez, quien vive frente al antiguo rastro, señaló que es necesario que se derrumbe el inmueble, el cual da una mala imagen a la colonia y en el que se juntan personas para drogarse.
“Ahí se juntan muchos malvivientes y vagos, y es peligroso porque pasan niños y muchachas, algunos para cortar camino se cruzan por ahí”.
Además, los vecinos mencionaron que al lugar no se le ha dado la atención debida, pues cuando el lugar fue cerrado comenzaron a salir plagas de roedores e insectos, así como la acumulación de basura.
