“No estaba muerta andaba de parranda”

La "desaparición" de Laura Karen alarmó las redes; volvió sana a casa, pero los internautas la han censurado severamente


La tarde del martes 3 de diciembre, Laura Karen Espíndola Fabián, de 27 años de edad y madre de tres niños, acudió a una entrevista de trabajo. Al salir se subió al Metro General Anaya y después abordó un taxi para regresar a casa; sin embargo, un último mensaje enviado al celular de su madre prendió las alarmas.


La mujer escribió que el chofer del vehículo de sitio se veía sospechoso y grosero, y fue lo último que se supo de ella. De ahí en adelante el silencio imperó en la comunicación, desencadenando la desesperación de su familia.


Inmediatamente, su hermano Daniel y amigos se unieron en redes sociales y compartieron el mensaje de la chica y su foto para localizara, que rápidamente se viralizó, pues millones de internautas replicaron la publicación, generando la movilización de las autoridades, que abrieron una carpeta de investigación.


Sin embargo, la mañana del miércoles, la mujer apareció. Fue recibida por su madre, que lloraba de gratitud y fue, precisamente, su hermano quien diera a conocer la aparición de Laura Karen “no en las mejores condiciones”.



No obstante, horas más tarde, salieron a la luz videos de distintas cámaras de seguridad en los que se aprecia que a las 4:51 de la tarde, la chica arriba en un taxi a un antro de Villa de Coapa, a 800 metros de su casa. Ahí se vio con un hombre con el que se retira a las 2:32 de la mañana. Estuvo en el bar por espacio de 9 horas.


En el video se ve a la “desaparecida” departiendo con el hombre, también se le ve bailando; luego se aproxima con otras personas y les saluda, para en la madrugada retirarse acompañada del caballero.


La familia de la mujer se dio cuenta de que el celular de Laura Karen fue prendido a las 8 de la noche, mientras ella se encontraba en el antro.


Y aunque el hecho no pasó a mayores, desencadenó la desesperación y el temor de su familia a que algo grave le hubiera ocurrido, y a la movilización de recursos materiales y humanos para dar con su paradero.


La “desaparición” de Laura Karen se da en momentos álgidos, pues grupos feministas se han manifestado en contra de la violencia de género, pero también ha causado la indignación entre los usuarios de las redes sociales, quienes han censurado duramente el proceder de la joven, a la que han tachado de insensible, porque una situación así no se le hace a la familia.


Hoy, la mujer está en casa, sana y salva, no así miles de féminas que son víctimas de violencia de género que las ha llevado a la muerte.


Este jueves, la mujer rindió declaración ante la Fiscalía capitalina y se dice arrepentida de lo ocurrido, además de confesar que, efectivamente, estuvo en el bar y dormir por rumbo de la carretera Cuernavaca, Morelos; la autoridad pide no criminalizarla, por lo que no habrá cargos en su contra.