Un grupo de seis estudiantes de la Universidad del Valle de México (Campus Veracruz) ha dado vida a una propuesta que rompe con lo convencional en el mundo de los refrescos.
Su creación, llamada "Cilantro Cool", es una bebida orgánica, sin azúcar ni conservadores, elaborada a base de cilantro. Con esta fórmula, buscan ofrecer una alternativa saludable en un mercado donde predominan las bebidas carbonatadas y altamente procesadas.
Los jóvenes detrás de este innovador proyecto pertenecen a las carreras de Ingeniería en Biotecnología y Química Farmacéutica. Su enfoque va más allá de lo académico: buscan generar un impacto real en la salud y en el medio ambiente.
INSPIRACIÓN LOCAL CON UN TOQUE SALUDABLE
La idea surgió a partir de una tradición muy presente en el municipio de Omealca, Veracruz, de donde provienen dos de los estudiantes del equipo. En esta región es común beber agua con cilantro para refrescarse durante los días calurosos.
A partir de esta costumbre, los estudiantes pensaron en transformar esa bebida tradicional en un refresco con un sabor cítrico y natural, manteniendo sus beneficios y propiedades.
Cilantro Cool no contiene azúcar añadida, ni conservadores. Está endulzado con un edulcorante natural, por lo que aporta apenas entre 0 y 2 calorías por porción, lo que lo convierte en una opción ideal para quienes buscan cuidar su salud sin renunciar a una bebida refrescante.

PRODUCCIÓN ARTESANAL Y METAS FUTURAS
Actualmente, Cilantro Cool se elabora de forma artesanal. Cada lote toma entre 4 horas para producir de 2 a 4 litros, y su vida útil es de aproximadamente 6 días si se conserva en refrigeración. A pesar de esta limitación, el proyecto ya ha despertado interés dentro y fuera del entorno universitario.
Los creadores tienen como objetivo incorporar su producto a la incubadora de empresas de la universidad, lo cual les permitiría escalar su producción, recibir asesoría empresarial y eventualmente colocar el refresco en el mercado nacional.
UN PROYECTO CON CONCIENCIA SOCIAL
Más allá de lo innovador de su propuesta, los estudiantes quieren contribuir a cambiar la relación que las personas tienen con las bebidas azucaradas.
En un país con altos índices de obesidad y enfermedades relacionadas con el consumo de refrescos industriales, alternativas como Cilantro Cool representan una esperanza para mejorar la salud pública.
Valeria Hernández, Edwin Sosa, Arath Cacho, Ares Antonio, José García y Neferthary Gallegos son los nombres detrás de esta iniciativa que mezcla tradición, ciencia y compromiso social. Con su refresco de cilantro, no solo buscan refrescar a México, sino también invitar a repensar lo que bebemos.