Los industriales del Municipio de Cajeme no se oponen a la reducción de la jornada laboral, de 48 a 40 horas semanales, siempre y cuando esta medida se aplique de manera gradual a partir de 2027, además que los gobiernos, federal y estatal, otorguen beneficios fiscales que ayuden a compensar las pérdidas, afirmó Francisco Fernández Jaramillo.
El presidente de la Canacintra Ciudad Obregón dijo que lo más seguro es que las empresas más grandes del ramo industrial tengan más alternativas para cumplir con ello, porque al contar con mayor capital podrán absorber y minimizar el impacto, mas no algunas pequeñas, que quizá no lo soporten.
La cuestión es, dijo, que las micro y pequeñas empresas son la mayoría de las que existen en el país, y de ellas subsiste la mayor parte de la población empleada actualmente.
La reducción de la jornada tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de los colaboradores de las empresas, y esto es positivo, pero para su implementación el Poder Legislativo debería hacer una revisión de la propuesta e incluir incentivos, como es la reducción de algunos impuestos por algún tiempo, comentó.
Y luego, plantearlos al Gobierno, federal y estatales, que serían los encargados de aplicarlos.
Entre otras cosas que se podrían dar a las empresas, se encuentran algunos apoyos para automatización y, en general, para mejorar la productividad de las mismas.
Consideró Fernández Jaramillo que tanto los legisladores, como las autoridades deben tomar en cuenta a los organismos empresariales, como órganos obligados de consulta, además de ser los directamente afectados con cualquier modificación de este tipo.