A partir de los 50 años, el cuerpo experimenta una disminución natural de la densidad ósea, lo que aumenta significativamente el riesgo de desarrollar osteoporosis y sufrir fracturas.
Aunque el calcio es fundamental para mantener huesos fuertes, existen otras vitaminas esenciales que desempeñan un papel clave en la salud ósea.
NO OLVIDES EL CONSUMO DE ESTAS VITAMINAS
Conoce la importancia del consumo de algunas vitaminas y los alimentos en las que puedes encontrarlos para mantener una ingesta regular.
- La vitamina A participa en la remodelación ósea al favorecer la renovación celular. Se recomienda consumirla con moderación, ya que en exceso puede afectar la densidad ósea. Se encuentra en zanahorias, calabaza, espinaca y mango.

- Las vitaminas del complejo B (especialmente B2, B6, B9 y B12) contribuyen a la formación del colágeno, una proteína esencial para la estructura ósea y de los cartílagos. También ayudan a reducir los niveles de homocisteína, un compuesto relacionado con mayor riesgo de fracturas. Estas vitaminas están presentes en pescados, carne de res, huevos y legumbres.

- La vitamina C, con potente acción antioxidante, promueve la producción de colágeno y protege a las células óseas del daño oxidativo. Sus principales fuentes son los cítricos, frutas rojas y vegetales como el brócoli o los pimientos.
- Por su parte, la vitamina D es esencial para la correcta absorción de calcio y fósforo, nutrientes básicos para mantener huesos fuertes. Puede obtenerse mediante la exposición al sol, así como en pescados grasos, yema de huevo y lácteos fortificados.

- La vitamina K, presente en vegetales de hoja verde y productos fermentados, ayuda a fijar el calcio en los huesos a través de proteínas como la osteocalcina, y también previene su acumulación en tejidos blandos.
Mantener una dieta rica en estas vitaminas, acompañada de ejercicio regular y chequeos médicos, es clave para prevenir la osteoporosis y conservar la salud ósea con el paso del tiempo.