Al momento de limpiar los azulejos del baño, la cocina o cualquier otra superficie del hogar, muchas personas utilizan productos que, aunque parecen efectivos, pueden terminar dañando el material.
Desde limpiadores caseros hasta químicos industriales, no todos los productos son adecuados. Conocer qué sustancias evitar te puede ahorrar reparaciones costosas y mantener tus espacios como nuevos.
¿QUÉ SUSTANCIAS NO SE DEBEN USAR PARA LIMPIAR AZULEJOS?
Vinagre y limón
El vinagre blanco y el jugo de limón son dos de los ingredientes más utilizados en la limpieza natural. Sin embargo, su alta acidez puede corroer tanto la lechada (la pasta entre los azulejos) como el esmalte de ciertos tipos de azulejos, especialmente los de piedra natural como el mármol o el granito. Con el tiempo, esto puede causar manchas opacas y debilitamiento del material.
Cloro y amoníaco
El cloro puede decolorar la lechada y deteriorar los selladores protectores. Además, cuando se combina accidentalmente con amoníaco, produce vapores tóxicos altamente peligrosos para la salud. El amoníaco, por su parte, también puede debilitar las superficies y dejar residuos difíciles de eliminar.
Limpiadores abrasivos
Los polvos limpiadores abrasivos, la lana de acero o los estropajos duros pueden rayar el esmalte de los azulejos y dañar permanentemente su apariencia. Además, pueden desgastar la lechada, haciendo que se ensucie más rápido y se deteriore.
Productos aceitosos y ceras
Aunque prometen dejar un brillo espectacular, los productos a base de aceite o cera tienden a dejar una película resbalosa sobre los azulejos, atrayendo polvo y suciedad. Esto no solo afecta la apariencia, sino que puede hacer que el piso se vuelva peligroso.
Limpiadores de uso múltiple con colorantes
Muchos productos multiusos contienen ingredientes o colorantes que pueden manchar los azulejos claros o sin esmaltar. También pueden dejar residuos que deterioran el sellado de la lechada, reduciendo su capacidad de protección.
