El agua con limón es muy recomendada debido a todas las propiedades y nutrientes que tiene este fruto. Se trata de una bebida que aporta vitamina C y antioxidantes, aunque su consumo debe ser medido para evitar posibles efectos adversos en la salud.
En esta nota, te contaremos qué le ocurre a tu cuerpo si bebes agua con limón todos los días. Incluir este refresco a tu rutina podría traerte grandes beneficios para tu cuerpo. Sin embargo, debes evitar consumirlo en grandes cantidades ya que un exceso de agua con limón podría provocar algunos problemas graves.

¿QUÉ LE PASA A TU CUERPO SI BEBES AGUA CON LIMÓN A DIARIO?
Consumir agua con limón permite sumar grandes beneficios a la salud debido a las propiedades del limón. Entre ellos, destacan:
- Mayor hidratación: agregar limón al agua ayuda a consumir más de esta bebida, evitando una deshidratación que genera fatiga, menor concentración y confusión o colapso.
- Fuente de vitamina C y antioxidantes: estos compuestos protegen del daño celular relacionado con enfermedades crónicas como la diabetes tipo dos, las enfermedades cardíacas y el cáncer.
- Mejora la salud inmunológica y genera una mayor absorción de hierro: la vitamina C favorece el sistema inmune, la cicatrización y la absorción de hierro.
- Favorece la piel y frena el envejecimiento: la vitamina C estimula la producción de colágeno, logrando una apariencia más firme y retrasando los signos de la edad.
- Regula la presión arterial y mejora articulaciones: el limón ayuda a mejorar los valores de presión arterial y reduce la formación de cálculos renales. Además, beneficia las articulaciones y los síntomas de la artritis.
- Mejora el estado de ánimo y bienestar general: reduce la tensión, la ansiedad y los indicadores de estrés.

¿CUÁL ES LA CANTIDAD RECOMENDADA POR DÍA DE ESTA BEBIDA?
Los expertos recomiendan consumir agua con limón de forma segura y en cantidades correctas. La frecuencia puede ser diaria, pero se deben respetar las dosis generales de hidratación, que son 9 vasos para mujeres y 13 para hombres. Puedes consumirlo tanto con agua fría como caliente, según prefieras.
Si te excedes de estas cantidades podrías tener algunos inconvenientes. La acidez del limón puede dañar el esmalte dental, irritar el sistema digestivo o generar molestias si se consume en exceso.
El agua con limón es una alternativa saludable, pero debes consumirla con moderación para evitar ciertos problemas.