Cada 23 de junio, millones de personas alrededor del mundo celebran la Noche de San Juan, una festividad cristiana que conmemora el nacimiento de San Juan Bautista, aunque con una profunda raíz pagana que celebra el solsticio de verano.
Esta noche se ha convertido en un momento de encuentro, misticismo y purificación, con rituales que van desde saltar hogueras hasta baños rituales en el mar, en busca de suerte, amor y prosperidad.
EL ORIGEN DE LA NOCHE DE SAN JUAN
La Noche de San Juan no solo es una festividad cristiana, sino también un evento que fusiona creencias antiguas con la tradición religiosa. De acuerdo con la Biblia, el nacimiento de San Juan Bautista se celebró el 23 de junio, por lo que esta fecha se marcó como la festividad de su nacimiento.
La tradición de encender hogueras tiene su origen: según los textos sagrados, Zacarías, padre de Juan, ordenó encender una hoguera para anunciar su nacimiento. Esta tradición se ha mantenido viva en muchos países a lo largo de los siglos.
A su vez, la fecha coincide con el solsticio de verano, el día más largo del año en el hemisferio norte. En las culturas paganas, el fuego era símbolo de fuerza y energía solar, y encender hogueras durante este día servía para “fortalecer” al sol en su recorrido anual. Así, las hogueras pasaron a representar tanto el nacimiento de San Juan como la fuerza del sol.
LOS RITUALES DE LA NOCHE DE SAN JUAN
Los rituales y tradiciones que giran en torno a la Noche de San Juan son tan diversos como los países que la celebran. Sin embargo, todos comparten una intención común: la purificación del alma y el inicio de un nuevo ciclo. A continuación, algunos de los rituales más populares de esta noche mágica:
- SALTAR LAS HOGUERAS
Uno de los rituales más conocidos es saltar sobre las hogueras. Se cree que atravesar una hoguera encendida tres, siete o nueve veces seguidas tiene el poder de purificar el cuerpo y el alma. Este acto simboliza la eliminación de lo negativo y la bienvenida de la buena suerte, un acto liberador que se repite año tras año en muchos hogares.
- BAÑARSE EN EL MAR O EN AGUA CON HIERBAS
La tradición marca que, a la medianoche, las personas se deben sumergir en el mar para purificar su alma y atraer la salud y la fortuna. Si no es posible estar cerca de la playa, se puede recurrir a un baño con sal marina, romero, lavanda y unas gotas de aceite esencial de eucalipto, considerado un ritual de limpieza energética.
En Sonora, como en otros estados de México, hasta hace poco, era una tradición salir a la calle para lanzarse agua entre amigos y vecinos, utilizando cubetas, mangueras, pistolas de agua y globos llenos de agua.
Esta actividad, que involucraba principalmente a niños y jóvenes, representaba una excelente oportunidad para fomentar la convivencia y el espíritu comunitario entre los habitantes de los barrios y colonias. El uso del agua en esta fiesta tiene una clara conexión con el rito del bautismo, en el cual el agua es el símbolo de purificación, al ser derramada sobre la cabeza de las personas.
- ESCRIBIR, QUEMAR Y LIBERAR
Para quienes buscan cerrar ciclos, la tradición dicta escribir en un papel lo que se desea liberar: miedos, malos hábitos, pensamientos negativos o incluso relaciones que ya no aportan. Una vez escrito, el papel debe ser lanzado al fuego como un acto simbólico de transformación. Igualmente, se puede escribir en otro papel lo que se desea atraer, como prosperidad o salud, y quemarlo en el fuego con la esperanza de manifestar esos deseos.
- EL RITUAL DEL AMOR
El amor es otro de los focos centrales de la Noche de San Juan. Para atraer al amor verdadero, se recomienda escribir en un papel de color rojo el nombre de la persona amada o la frase "mi amor verdadero". Este papel debe ser doblado y colocado debajo de la almohada antes de dormir, para que durante la noche se sueñe con la persona ideal.
- ATRAER DINERO CON LA LUZ DE LA LUNA
Otro ritual popular es el de atraer dinero y prosperidad. Para ello, se coloca un billete o moneda en la luz de la luna para que se cargue de energía positiva. Al día siguiente, el dinero debe guardarse en la cartera o monedero como amuleto de buena fortuna y abundancia.
La tradición de la Noche de San Juan llegó a México en 1538, cuando los frailes franciscanos la trajeron consigo durante la evangelización. En la época colonial, los frailes representaban en teatro religioso la figura de San Juan Bautista como el fuego que suplantaba las lluvias de los dioses prehispánicos, como Tláloc y Chaac.
Esta mezcla de tradiciones dio lugar a las celebraciones de las hogueras en diferentes regiones del país, especialmente en las zonas costeras, donde las playas se iluminan con las llamas de las fogatas.