Conoce el síndrome gamer, la nueva alerta sobre los efectos que tienen los videojuegos en las personas

Aunque todavía no está reconocido oficialmente en manuales clínicos, ha ganado terreno en la investigación científica

Conoce el síndrome gamer, la nueva alerta sobre los efectos que tienen los videojuegos en las personas

Actualmente, más de tres mil millones de personas en todo el mundo disfrutan de los videojuegos. Lo que en su momento fue un pasatiempo limitado se ha transformado en una actividad cotidiana con un fuerte impacto cultural, impulsada por el desarrollo de consolas, dispositivos móviles y entornos digitales cada vez más envolventes.

Pero este crecimiento también ha traído consigo nuevas preocupaciones. Especialistas en salud mental y física están comenzando a estudiar lo que ya se denomina “síndrome gamer”, una serie de manifestaciones físicas y psicológicas que surgen tras el uso prolongado de videojuegos.

Aunque todavía no está reconocido oficialmente en manuales clínicos, ha ganado terreno en la investigación científica.

CUANDO EL VIDEOJUEGO NO SE QUEDA EN LA PANTALLA

Uno de los fenómenos más interesantes vinculados al síndrome gamer es el Game Transfer Phenomena (GTP). Esta condición fue definida por la psicóloga Angélica B. Ortiz de Gortari, de la Universidad de Bergen, y se refiere a aquellas experiencias que se trasladan involuntariamente del videojuego a la vida diaria.

Ortiz de Gortari ha documentado más de 3,500 testimonios de jugadores en todo el mundo. Algunos relatan que han imaginado barras de energía sobre personas reales, escuchado sonidos típicos del juego mientras caminan por la calle o realizado movimientos automáticos similares a los de los personajes en pantalla. Un estudio incluso indica que el 96.6% de los jugadores ha experimentado este tipo de situaciones al menos una vez.

Lejos de tratarse de alucinaciones, los expertos explican que estas respuestas tienen que ver con la memoria, la rutina y la intensidad emocional del acto de jugar. Son señales de cómo el cerebro adapta patrones del entorno virtual al mundo real.

LOS EFECTOS FÍSICOS DEL JUEGO CONSTANTE

Además del impacto psicológico, el síndrome gamer también se manifiesta físicamente, especialmente en la vista. La fatiga visual digital, también conocida como síndrome visual del informático, es una condición reconocida por la American Optometric Association. Esta ocurre por pasar demasiadas horas frente a pantallas sin descanso.

Entre los síntomas más comunes se encuentran visión borrosa, resequedad ocular, fotosensibilidad, dolor de cabeza, rigidez en el cuello y problemas para enfocar. Estos efectos se deben a factores como la luz azul de alta intensidad, el parpadeo reducido, posturas inadecuadas y la falta de cambios en el enfoque visual.

En España, el Barómetro de la Miopía 2023 reveló que uno de cada cinco niños ya presenta esta condición, con un aumento del 17.8% en solo seis años.

Investigaciones tanto en Europa como en Asia demuestran que los niños que pasan más tiempo al aire libre tienen menor riesgo de desarrollar miopía progresiva, lo que refuerza la importancia de equilibrar la vida digital con el contacto con el entorno real.