Aunque La gran ola de Kanagawa es la imagen más famosa del artista japonés Katsushika Hokusai, su talento va mucho más allá de esta poderosa estampa. Su obra se convirtió en un puente entre la tradición y la modernidad, influyendo en el arte mundial, desde el tatuaje hasta el cine. Si esta ola te atrapó, hay mucho más por explorar.
Para quienes han sentido esa conexión estética y emocional que ofrece La gran ola, existen otras piezas que vale la pena conocer. Son ventanas a un Japón donde la naturaleza, la vida cotidiana y el arte se funden en armonía.
5 OBRAS DE HOKUSAI QUE DEBES CONOCER
Fuji rojo
En esta obra, el monte Fuji se tiñe de rojo bajo un cielo despejado. La escena transmite una sensación de paz profunda y una fuerza tranquila que solo el inicio del día puede ofrecer. Hokusai logra un balance perfecto entre la sencillez visual y el impacto emocional.

Kajikazawa en la provincia de Kai
Aquí, un pescador se enfrenta al mar desde una roca solitaria. Las olas lo rodean con fuerza, pero él se mantiene firme, concentrado en su labor. La escena es un reflejo del esfuerzo humano y su conexión con la naturaleza. El monte Fuji aparece como un testigo silencioso al fondo.

Ejiri en la provincia de Suruga
Esta estampa tiene un aire casi cinematográfico. Viajeros luchan contra una ráfaga repentina que levanta papeles, sombreros y hasta sus ropas. En medio del caos, el monte Fuji se alza sereno. Hokusai captura con humor y precisión la vulnerabilidad humana ante la naturaleza.

Vista del Fuji desde un campo en la provincia de Owari
En una escena íntima, un tonelero trabaja dentro de un barril. La sorpresa llega cuando notamos que, al fondo, el Fuji está perfectamente enmarcado por el aro del barril. Es un juego de perspectivas que une lo simple del día a día con la majestuosidad del paisaje.

Una vista del monte Fuji tras el lago Suwa
Esta estampa nos muestra el Fuji visto desde un lago que refleja el cielo del amanecer. La atmósfera es suave, azulada, con un toque histórico gracias a la presencia del castillo Takashima. Es una obra que invita a detenerse, respirar y observar.
