Martín Villa Ibarra, subdirector de Posgrado e Investigación del Instituto Tecnológico Superior de Cajeme (Itesca), señaló que la situación en el Valle del Yaqui es crítica para las abejas.
“El problema es grave, porque polinizan mucha vegetación y la desaparición de las diferentes poblaciones de abejas va a causar que se dejen de reproducir muchas plantas, de las cuales usamos bastantes para producir algunos alimentos”, expresó.
Detalló que un claro ejemplo es el cultivo de calabaza, debido a que se ocupa tener panales cerca para poder desarrollar esta hortaliza.
“En el monte es igual, hay árboles y plantas que no se podrían reproducir si no hay abejas. En el Valle del Yaqui está delicada la situación para los apicultores, ya que se les ha bajado mucho la producción, debido a la falta de plantas de donde puedan recolectar la miel”, subrayó.
Villa Ibarra afirmó que la grave deforestación del mezquite ha provocado esta crisis, pues esta planta es clave dentro del ecosistema al aportar nitrógeno al suelo, así como ser parte esencial en la vida de algunos insectos y aves.