Los descubrimientos acerca del origen del virus SARS-CoV-2 son sorprendentes
Los estragos humanos y económicos ocasionados por la pandemia de Covid-19 han sido catastróficos, por lo que era importante encontrar el origen del virus causante de la enfermedad.
Desde el inicio de las investigaciones se le conoció como SARS-CoV-2, pero se necesitaba encontrar el punto de partida, por lo que un grupo de científicos se dio a la tarea de hallarlo.
Ahora, un estudio de repercusión internacional encontró que el virus ha estado entre los murciélagos desde hace aproximadamente 40 y 70 años.
El descubrimiento se dio con la construcción del árbol genealógico del SARS-CoV-2, lo que era difícil, pues era necesario encontrar brotes anteriores a diciembre de 2019.
Se analizó la descendencia del virus en murciélagos, a fin de prevenir oleadas de Covid-19, un tarea difícil, pues un virus cambia fácilmente y tiene ancestros de otras procedencias.
Al fenómeno se le conoce como mecano Frankenstein, por lo que fue necesario aplicar 3 técnicas de trazado genealógico.
El líder del estudio, Maciej F. Boni, explicó que estas técnicas separan el linaje de 1948, 1969 y 1982, y descubrieron que el SARS-CoV-2 lleva décadas evolucionando sin ser detectado.
Ahora, respecto al pangolín, debido a que comparte el linaje vírico de los murciélagos, se considera un huésped intermedio y de ahí saltó al hombre-.
Y es que el epicentro de la pandemia fue en un mercado al aire libre, en Wuhan, China, donde se comercia para consumo humano, especies como el murciélago y el pangolín.
Sin embargo, el SARS-CoV-2 proviene de Yunnan, al sureste de china, donde ubicaron los parientes más cercanos del virus que afecta a las personas.
Ahora, con esta información, los científicos determinaron que existen especies con potencial vírico para una pandemia y que no han sido muestreados.
Además, debido a su potencial para mutar, refiere, es necesaria la implementación de un sistema de vigilancia que pueda identificar y clasificar patógenos en tiempo real.
Finalmente, descartaron el origen artificial del virus, pues si esto hubiese sido así, los primero afectados serían los mismos investigadores y sus familias, cosa que no fue así.