No nada más son tecnología, los millennial del “Gigante Asiático” también muestran que ser humano es la onda para apoyar a los suyos
Con el paso de los días, con el brote del nuevo coronavirus de Wuhan, cientos de conmovedoras historias han surgido en torno a las batallas que pacientes y médicos viven en torno a las secuelas de este fenómeno han surgido.
Ahora bien, entre esas vivencias llama poderosamente la atención el valor y el arrojo con el que médicos, militares, enfermeras, policías y muchas personas se van al primer frente a combatir al virus.
Entre ese personal también van jóvenes que, pese al miedo de contraer el coronavirus, el amor por el prójimo los mueve a actuar.
Y es precisamente lo que el enfermero Yi Junfeng, chico nacido en 1998, ha hecho, quien fue enviado a la Unidad de Cuidados Intensivos del Departamento de Neurología del Hospital Popular Provincial de Hunan.
Ni tardo ni perezoso, Jufeng decidió trabajar en primera línea para combatir con la epidemia, un trabajo duro y tenso.
Sin embargo, y pese a lo riesgoso de su puesto, siempre es muy optimismo y lleno de vitalidad, lo que motiva a sus pacientes a luchar en contra del virus.
Además de dominar sus habilidades profesionales, considera que el apoyo sicológico es indispensable para los pacientes.
Y pese a que está expuesto a contagiarse, cree que si está preparado y protegido, no tiene por qué tener miedo.
“Mientras todos trabajen juntos, no estará lejos de derrotar la epidemia”, puntualizó Jufeng.
