España se encontró a un rival que jugó a defender y tapar espacios. Le costó más de lo previsto abrir el marcador, 31 minutos hasta que apareció Morata para firmar su primer tanto.
En la primera oportunidad de correr al espacio, el delantero del Atlético de Madrid aprovechó un envío en largo para dejar un control orientado de calidad y superar la mala salida del portero. 500 días después volvió a marcar con La Furia Roja.
Con un 80 por ciento de posesión no sufrió en ningún momento la selección de Luis Enrique Martínez, ausente por un grave problema familiar, y tardó en sentenciar el duelo 73 minutos con un testarazo de Morata en su quinto doblete con la absoluta.
De esta forma, la selección española se sitúa como líder en solitario del Grupo F con seis puntos, luego del empate entre Noruega y Suecia.