Se dijo que el ataque fue repentino y uno de los proyectiles disparados por una pistola se alojó en la cabeza del trabajador de vigilancia, para de esta manera cortarle la existencia.
Apenas se iniciaban las tareas de registro de pacientes para la consulta externa, cuando un sujeto llegó repentinamente y se fue directo a donde estaba el guardia de seguridad, para así dispararle a corta distancia.
El empleado quedó sin vida en el mismo sitio y el sicario logró escabullirse y darse a la fuga, mientras que personal del lugar y derechohabientes salían apresuradamente del sitio, presas de pánico.
La situación generó la movilización policiaca y de personal de Servicios Periciales de la Fiscalía General de Justicia del Estado, para procesar la escena de los hechos y ordenar el retito del cuerpo sin vida para su depósito en una agencia funeraria.
