(Estudiante de Tec Milenio)
Vaya sorpresa que generó el cabildo de Cajeme a la ciudadanía hace unos pocos días tras haber sesionado después de 3 meses de silencio en el salón de regidores.
Desafortunadamente la sorpresa no fue vista de forma positiva, puesto a que teniendo en cuenta las graves cifras en seguridad pública que presenta el municipio, más la falta de gobernabilidad que surge desde la cabeza del ayuntamiento, actualmente se pudiera decir que la comunidad cajemense vive en el caos.
Es una lamentable realidad que en una muy esperada sesión de cabildo que se creía que iba traer resultados concretos a una sociedad que vive en incertidumbre, terminara siendo un circo.
¿Por qué catalogarlo así? Primero que nada, quedó evidentemente expuesto que varios regidores e incluso el alcalde, no contaban con la capacitación necesaria para haber trasladado la sesión a forma virtual.
Ello se menciona debido a las varias ocasiones en las que el alcalde parecía sorprendentemente no observar cuando se solicitaba la palabra para discutir un acuerdo antes de someterlo a votación, o incluso cuando los regidores no lograban dominar el uso del micrófono, la función para levantar la mano, uso de la cámara, entre otros.
Pero más allá del desastre técnico que existió, las reacciones de los distintos funcionarios fue lo más lamentable.
Se ocupa únicamente revisar el antecedente de cada uno de los integrantes de cabildo, tanto de oposición como de gobierno, para identificar que durante toda esta pandemia y periodo en el que no hubo sesión, la oposición por su parte solicitaba juicio político al alcalde, lo acusaban de incapaz y simple y llanamente no se detuvieron a seguir juzgando su administración.
La bancada de Morena y aliados estuvieron reaccionando a las críticas de sus opositores, e igual a todo ciudadano que ejerciera una crítica en su contra.
Al alcalde, cada día le siguen creciendo las quejas y solicitudes apiladas en su escritorio, puesto que, de no ser así, entonces está existiendo falta de proyectos en el municipio durante esta contingencia.
Cajeme se ha estancado. ¿Este es el gobierno que merecemos?
A crítica personal, este pueblo que tanto ha luchado por construir y enorgullecer a las futuras generaciones del gran patrimonio cultural que representa esta ciudad, estrictamente no debería de permitir la clase de “políticos” con los que cuenta.
Es vergonzoso escuchar cómo los regidores se pelean entre sí durante una sesión a la cual miles de ciudadanos atentamente escucharon con la esperanza de saber que vendrán mejores cosas para el municipio.
A todos ellos que abusan del poder sin saber lo que equivale, simplemente les dejo de recuerdo esta frase que tanto ha venido mencionando el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, “El pueblo pone y el pueblo quita”.
El juego está en su cancha. Cajeme espera a que llegue 2021.
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