Un estudio piloto en
Méxicomuestra resultados prometedores en la medición de la frecuencia y el tipo de drogas que se consumen en el país, logrados a través de la medición de los metabolitos en el agua residual.
Investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública tomaron muestras de metabolitos, trazas residuales de drogas que terminan en excrementos humanos, en 13 ciudades, en especial en los sistemas de alcantarillado de centros para el tratamiento de adicciones, prisiones e institutos de educación secundaria.

Aunque la mariguana y las metanfetaminas se reportaron como de uso frecuente en todo el país, la cocaína fue de lejos la sustancia más común.
ANÁLISIS DE INSIGHT CRIME
Los resultados del estudio son bastante coherentes con lo que podría esperarse al analizar las rutas ilegales de tráfico de narcóticos en México.
Los valores más elevados de cocaína y altas concentraciones de metanfetaminas y mariguana se hallaron en las ciudades de Nuevo Laredo, Culiacán y Torreón. Todas ellas ciudades fronterizas o puntos de tránsito importantes sobre corredores de tráfico de drogas de Centroamérica a Estados Unidos.

Culiacán es la capital de Sinaloa. Ese ha sido el escenario de intensos enfrentamientos entre cárteles y fuerzas de seguridad, el más reciente de los cuales fue un un increíble brote de violencia el 17 de octubre, luego de la breve captura de Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquin Guzmán Loera, alias «El Chapo», ex líder del Cártel de Sinaloa.
Nuevo Laredo, a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos, ha sido durante años una zona de conflicto entre el Cártel del Golfo y Los Zetas por disputas por narcotráfico y coyotaje.