Por ejemplo, habla de que a sus críticos los va a acusar ante el Presidente de la República, ante quien deberán mostrar las pruebas de todo lo que le endilgan.
“Que agarren el pico y la pala y se pongan a trabajar en los espacios públicos”
, les dijo. Y no deja de tener razón porque no es lo mismo ser borracho que cantinero, válgame la comparación.
No es que ande sugiriendo que a alguien muy seguido se le vea pasado de copas durante las reuniones a las que lo lleva, sobre todo, su asesor de cabecera, un tal Omar Serna Córdova.
Cada quien se divierte como mejor le plazca, pero de ahí a que obnubilado se pierda la conexión con la realidad, al grado de decir que Cajeme es un municipio muy tranquilo, como que hay una enorme diferencia.
Y sí, puede ser que Obregón sea una ciudad demasiado tranquila porque si a la mayoría de los ciudadanos le diera por ser rijosos, desde hace mucho el actual gobierno local ya hubiera desaparecido por mandato popular.
¿REGIDORES O AVIADORES?
Otros que andan bien, pero bien enojados son los regidores faltistas del Ayuntamiento de Cajeme. Sobre todo las damas a las que no les parece, como a su bravucón jefe, que se les llame a las cosas por su nombre: irresponsabilidad al abandonar sus tareas principales, encaminadas a proponer reglamentos a favor de la comunidad y no andar de evento en evento con los funcionarios.
Y es que en los últimos días a esos que solamente van a las sesiones de Cabildo a levantar la mano para quedar bien con el alcalde, se les ha exhibido en muchos rincones de Sonora y el país precisamente por su bien ganada fama de “aviadores”, porque así se les llama a quienes cobran sin hacer algo productivo.
Bien se sabe que la autocrítica es, tiene que ser, una acción obligatoria para quien desea hacer bien las cosas, pero de los labios de los regidores no se ha escuchado decir que la inseguridad aumenta minuto a minuto; que las calles siguen destrozadas; que la percepción de gobierno corrupto ya alcanza niveles superiores, o que se sigue solapando a gobiernos anteriores con una Contraloría a modo.
Y si hablan de “víctimas de violencia política”, entonces todos los cajemenses tendrán que entablar una demanda contra lo dañino que resulta tener en la administración pública a quienes no saben gobernar.
Eso sí que es violencia.
SERGIO CUÉLLAR: SU PASADO
Vaya que se fueron duro y a la cabeza los maestros democráticos en contra de Sergio Cuéllar Urrea, pues aparentemente es el “bendecido” para ocupar la Comisión para la Atención a Víctimas del Delito en Sonora.
Sin embargo, como denuncian los “tichers”, desde la Dirección de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Educación y Cultura de Sonora, se dedicó a ejecutar procesos de despido contra maestros que se opusieron a los exámenes de la mal llamada reforma educativa de Enrique Peña Nieto.
“Un personaje con vocación de represor y tapadera del régimen, no tiene perfil para salvaguardar los derechos de las víctimas del delito, por ello no merece ser votado, ni él, ni quien se le parezca en sus antecedentes, venga de donde venga”
, sostienen los muchachos del gis y pizarrón.
Curiosamente, en el Congreso del Estado los diputados de Morena no dejaron avanzar ayer la elección de la persona que se hará cargo de la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas.
Y como en política no hay causalidades, los maestros piden
“se designe a un ciudadano o ciudadana, que no tenga conflictos de interés, con trayectoria honesta, imparcial, con rectitud y dignidad, con preparación profesional suficiente y vinculado a las luchas contra las injusticias, y si no hay un perfil así, reconstruyan todo el proceso”.Pácatelas. O sea, si designan a Cuéllar Urrea, ¿atendería a las víctimas de la reforma educativa? Ahí está el detalle, diría Cantinflas.
EQUIVOCADA PROPUESTA
Si lo que quiso es quedar bien con la Tribu Yaqui, específicamente con el pueblo de Bácum, el Diputado federal Marco Antonio Carbajal Miranda lo único que logró es equivocarse cuando sugirió en la tribuna de la Cámara que el 24 de octubre sea Día Nacional de la Nación Yaqui.
Los indígenas dicen que la propuesta no coincide con fecha sobresaliente de su calendario, aunque quizá haya querido el legislador que la fecha sea en realidad el 21 de octubre, que es cuando se celebra la defensa del territorio de Loma de Bácum, cuando en un intento de golpe de estado les quisieron quitar la Comunila a las autoridades tradicionales, con saldo de un enfrentamiento en el que falleció Cruz Buitimea Piña y hubo otros heridos.
“Esta propuesta cayó de sorpresa para muchos yaquis, ya que la aguerrida tribu tiene un reconocimiento propio ganado durante los diferentes procesos históricos de México, no necesita este tipo de festejos o reconocimientos”, sostienen, puesto que esa celebración de ninguna manera les ayuda “a desarrollar cada uno de los ocho pueblos o a reforzar el reconocimiento de su autonomía y soberanía o sobre los recursos económicos necesarios para hacerlo valer”.
Por el contrario, sostienen, actualmente los tres niveles de gobiernos no han podido resolver la pobreza en que se encuentra la mayor parte de la población y conjuntamente con los congresos estatales y federales, en vez de aumentar los recursos destinados a ellos, los han reducido hasta al 50 % en los últimos cuatro años.
El diputado Carbajal Miranda al hacer esta propuesta, quizás quiere empatar puntos con lo que hizo el Presidente Andrés Manuel López Obrador al proponer en el recinto tradicional de Pótam, pedir perdón a la Tribu Yaqui por el etnocidio del Porfiriato y de esa manera aspirar a otro escaño, porque no se puede creer que lo haya hecho sin querer llevar agua a su molino.
Porque caras vemos, aspiraciones no sabemos.