Periodista por vocación, madre por devoción

El periodismo es sin duda una profesión que demanda tiempo, dedicación, esfuerzo y amor, al igual que la maternidad, ambos trabajos requieren de estar presente todo el día.

Por: Deniss Cabrera


En la labor periodística no existen los días de asueto o feriados, sin embargo, las madres reporteras logran ajustar sus tiempos para estar con sus hijos y acompañarlos en sus logros, eventos escolares y cumpleaños.



Mónica Valdivia, reportera de un medio local, es madre soltera de la pequeña Fernanda quien a sus 10 años se ha convertido en una aliada para su mamá, pues ambas se organizan para cumplir con sus labores y pasar tiempo juntas cuidando a sus mascotas o practicando atletismo.



Mientras trabajaba como reportera de campaña, se dio cuenta de que estaba embaraza y a pesar de las náuseas, continuó con su trabajo, el cual pospuso por unos meses y regresó a laborar cuando su niña tenía cuatro meses de nacida.



“Hubo ocasiones que se me complicaba, por ejemplo, cuando la ‘Fer’ tenía meses de nacida me la tuve que llevar a cosas policiacas, ahí se me complicó, a veces la tenía que cargar conmigo porque si la dejaba con mi mamá o con su papá ya no alcanzaba a llegar”, relató.



Los eventos que surgen de improviso, desastres naturales y manifestaciones que requieren de inmediatez, suelen ser complicados, pues a veces los horarios se contraponen, no hay escuela o hay que llegar pronto, sin embargo, siempre ha contado con el apoyo de sus padres y el papá de “Fer”.



En ocasiones, dijo, su hija la acompaña a eventos o recorridos y a pesar de que le gusta la fotografía y el trabajo que realiza su mami, desde muy pequeña ha dicho que no quiere ser reportera.



“Le gusta mi trabajo, pero no quiere ser como yo porque no le gusta andar en el calor, a veces dice que hay cosas que cubrimos que ni al caso, lo que para nosotros es relevante, para ellos como niños no”.



Además, juntas comparten su pasión por el atletismo y participar en maratones, así como su amor por los animales, pues cuando es necesario rescatan gatos y los cuidan hasta encontrarles un hogar.



“Como mamá, yo que soy divorciada, con la ‘Fer’ se me olvida que no tengo pareja, ser mamá te hace tu vida muy plena, si se da que bueno y si no, no voy a decir que soy infeliz, me gusta la vida que tengo con mi niña y yo”.