Durante la plática sobre medidas de prevención de este delito dirigida a las socias de la Asociación Mexicana de Mujeres Jefas de Empresa (Ammje), el jefe de grupo de la corporación manifestó que cuentan con diversos reportes sobre estos hechos, los cuales están en proceso de investigación.
“Es lo que más de detecta aquí. Les dicen que tienen a un familiar y piden dinero a cambio de liberarlos”, mencionó ante las integrantes de la organización, entre ellas, la delegada de la organización en la zona norte y occidente, María Eugenia García Ruiz.
El expositor explicó que en el caso específico de los comerciantes, también es muy común que los delincuentes argumenten pertenecer a determinada célula delictiva y se jacten de estar involucrados en hechos muy violentos para atemorizarlos y pedirles dinero a cambio de no hacerles daño.
“Hemos detectado que se están dando amenazas con causarles daños a los empresarios, les argumentan tener datos específicos de ellos, así como las características de sus negocios”, citó.
Dejó en claro que el delito de extorsión, tipificado en el artículo 293 constitucional, se da específicamente a través de llamadas telefónicas y en ningún momento el delincuente acude a los negocios.
El jefe de turno de la AMIC expuso que en los inicios de esta nueva forma de delinquir, las autoridades tenían detectados muy bien las ladas de los teléfonos que utilizaban, pero hoy en día, los delincuentes se las ingenian para conseguir números locales a fin de que las víctimas crean que están físicamente aquí.
“Se tenían detectadas las ladas de Jalisco, Ciudad de México y Tamaulipas, principalmente, ahora han cambiado las tácticas y utilizan ladas locales en celulares para que al momento crea que físicamente está aquí, pero a través de las investigaciones se ha confirmado que ni siquiera están aquí”, precisó.
