El jefe del Ejecutivo federal respondió de esta forma a los señalamientos del gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, para quien los actos vandálicos de la semana pasada en el estado, a partir del asesinato de Giovanni López a manos de policías municipales, fueron orquestados desde la Ciudad de México con tintes políticos.
De acuerdo con el presidente, la manera en la que se expresó el mandatario estatal fue irrespetuosa de la investidura presidencial.
Estimó que Enrique Alfaro, con quien "se lleva bien a secas", lo que en realidad busca es deslindarse de una responsabilidad y por ello busca, echarle la culpa al Gobierno federal.
"Me llamó mucho la atención que él haya tratado de involucrar al Gobierno federal y a mi persona, se me hizo algo injusto, incluso irrespetuoso de la investidura presidencial. No se pueden lanzar esas acusaciones a la ligera, echarle la culpa a otros de lo que está uno enfrentando, de los problemas que cotidianamente tiene uno que enfrentar como gobernante” comentó.