Por: Fabián Pérez
Alma Lorena Ibarra Aguilera, asegura que desde ese día no se sabe nada del paradero de su hijo, quien tenía apenas unos días que dejó de laborar en una pizzería de esta ciudad.
Comentó que la vivienda donde vivía en el fraccionamiento Finca Real, frente a la Herradura, estaba la puerta semiabierta cuando llegaron y, en el lugar no había muchas de sus propiedades, entre ellas un televisor, cilindros de gas y otras cosas.
“Cuando llegamos la puerta estaba violentada, como que votaron la chapa a punta de patadas. Desde ese día no sabemos nada de él, estoy desesperada por mi hijo, él era una persona trabajadora, no tenía vicios y no le hacía daño a nadie,” exclamó.
La mujer mencionó que la único que desea es que le devuelvan a su hijo, pues él no tiene problemas con nadie y es un joven que siempre ha trabajado para ayudar a la familia.
“Apenas tenía una semana desempleado, porque no le habían querido dar seguro. Lo tenía trabajando en la casa subiendo unos ladrillos que nos hacían falta colocar, pero desde las cinco de la tarde que salió del 9 de febrero, desde esa fecha ya no supimos nada de él,” describió.
Mencionó que Jesús Fernando había trabajado como repartidor de pizzas, de guardia de seguridad, entre otros oficios donde nunca tuvo amenazas o problemas personales con alguna persona.
“Él era una persona que salía de su casa al trabajo y regresaba para que le diera desayuno, en la tarde me hablaba donde anduviera,” narró.
Alma Lorena precisó que ya se hizo la denuncia por desaparición ante la Agencia del Ministerio Público, la cual hasta el momento no les ha informado si existe un avance en las investigaciones.
Indicó que la vivienda en donde vivía era propiedad de su hijo, el cual la sacó por medio de Infonavit cuando trabajaba en la maquiladora Yazaki.