La quema constante de álamos ha ocasionado la molestia de los vecinos de la comunidad de Guaymitas, quienes denunciaron el hecho y solicitaron a las autoridades de Ecología que tomen cartas en el asunto.
Por: Jesús Alejandro Quintero
Néstor Duarte Limón señaló que esta práctica tiene algunos años, lo que ha provocado que la Alameda de Guaymitas se quede sin árboles poco a poco, debido a que los dueños de las parcelas aledañas los queman para obtener espacio.
“Son árboles con más de 100 años, dan mucha sombra y eso beneficia a mucha gente. Cada vez es más frecuente que los quemen y no se me hace justo que no hagan nada al respecto, ni siquiera reforestan, solamente están dañando al medio ambiente”, externó.
Lamentó que los propietarios de las tierras de siembra no midan las consecuencias con tal de obtener beneficios, además de que se apropian de terrenos que no les corresponden al pertenecer a espacios públicos.
“Cercan sus tierras, pero con los álamos dentro. Esos son espacios públicos y no deben de hacer eso, en esta situación debe actuar Sindicatura para que haya orden. Después de un tiempo los queman y los talan”, explicó.
Casi se acaban la Alameda, agregó, mientras que los afectados somos los vecinos y quienes suelen caminar por ese lugar, el cual estaba completamente sombreado y ahora no.
“Antes los árboles estaban a 20 ó 30 metros de distancia, ahora a cientos de metros porque ya casi no hay. Es necesario que se controle esto, porque después no habrá ninguno y esto afecta directamente al medio ambiente y a la salud de las personas”, añadió.
La tarea no es solo apagar el fuego, puntualizó, sino prevenir, apagar, sancionar y reforestar, para que de esta manera se evite que se prosiga con estas prácticas de deforestación, por lo que sería bueno que por cada árbol tumbado planten diez.
