Derivado de la sequía al no registrarse lluvias de verano, cayó la producción de miel en la Entidad.
Por: Luz del Carmen Paredes
El representante de los apicultores del sur de Sonora, Ramón Granados Valenzuela, indicó que no hubo cosecha de verano, lo que impacta en la economía del sector apícola, sumado a esto desde el 2019 tenían almacenada la miel, ya que las condiciones de mercado no han sido favorables.
Señaló que el estiaje ha reducido la disponibilidad de agua y alimento para las abejas, lo que afecta su salud y por lo tanto la actividad productiva y de polinización.
Además, la falta de agua provoca falta de floración, que las flores se sequen rápidamente y que no haya néctar ni polen, explicó.
Ante esto, resaltó la necesidad de parar la deforestación, que está ocasionando la falta de lluvias. “En el monte no hay agua y aunque los apicultores lleven el vital líquido para que las abejas beban no es suficiente”.
“Los programas de reforestación no son suficiente, se tiene que acabar con la tala de árboles en los bosques”, agregó.
Reiteró que este año solo se cosechó la miel de primavera, ya que no hubo producción.