El causante del atropellamiento fue una persona de la tercera edad que iba a bordo de una motocicleta, de la marca Italika, y en estado etílico, quien terminó con la peor parte del accidente ya que salió proyectado al suelo y sufrió fuertes lesiones. Alfonso terminó tendido en la calle con lesiones en distintos puntos del cuerpo, así como un fuerte golpe en la cabeza, por lo que tuvo que ser atendido por paramédicos y después ser trasladado al nosocomio para su atención médica.
Por su parte, el motociclista tuvo un fuerte golpe en la cabeza que lo hizo convulsionar, por lo que rápidamente recibió atención prehospitalaria y después fue llevado al hospital por parte de paramédicos de la Cruz Roja. La motocicleta acabó con abolladuras en la carrocería, mientras que el menor de edad no presentaba lesiones de gran consideración.