Entre estos, las esculturas hechas por artistas locales que han servido como atractivos turísticos, tal es el caso de las iguanas gigantes colocadas en el pueblo de Cócorit.
Recientemente, el escultor de esas obras, en coordinación con otros voluntarios llamados Protectores de Reptiles, anunciaron la reparación de las iguanas gigantes, ya que han sufrido daños en sus extremidades.
Aún cuando entiende que estas reparaciones forman parte de una campaña estratégica de promoción, las esculturas sí fueron dañadas “es importante que las cuiden, porque sí representan un atractivo turístico, cada domingo vemos a personas y familias enteras tomándose fotos en ellas”, destacó.
Por último, comentó que las que no han sido vandalizadas son las letras emblemáticas de Obregón, ni las instaladas con el nombre de Cócorit.
