Producirán bacanora en Fuerte Mayo

Productores de la zona Fuerte Mayo presentaron el proyecto de bacanora, como modelo de sustentabilidad y economía social en esa región, ante autoridades municipales, estatales y federales, durante una exhibición de productos en el Ejido Estación Luis, Huatabampo.


Por: Ma. Guadalupe Vázquez

Armando Beltrán Montes, presidente de la Ganadera Local de Huatabampo, dio la bienvenida al alcalde de Álamos, Víctor Balderrama Cárdenas; Rafael Buelna Clark, representante de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Recursos Hidráulicos, Pesca y Acuacultura (Sagarhpa) en el sur de Sonora, y a ejidatarios de Navojoa, Huatabampo y Álamos.



Ricardo Gaxiola Conzón, presidente de Agaveros del Fuerte Mayo, expuso que "en la región hay áreas de desmonte desaprovechadas. Investigamos con otros productores para ver de qué manera hacer las cosas sin tropezar y nos asociamos para desarrollar la producción de bacanora, la cual ya se comercializa en los mercados internacionales, como Londres y Bruselas".



Refirió que necesitan el apoyo de las autoridades para conseguir la denominación de origen de Huatabampo y Navojoa, a través del Congreso del Estado.



"El conflicto con la Denominación de Origen limita la producción e impone formas regulatorias para el control de volumen de alcohol, mismas que no se apegan a los procedimientos artesanales", explicó.

Detalló que reforestar magueyes y agaves da más dinero y beneficios, pues una planta da más oxígeno que tres árboles; además, no son afectados por sequías o incendios.



"Ya contamos con algunos financiamientos para sistemas hídricos y nos estamos capacitando en las plántulas para este cultivo alternativo, ante la sequía que padecemos en esta área de Estado de Sonora", refirió.

Balderrama Cárdenas, presidente municipal de Álamos, mencionó que "es necesario que los alcaldes seamos los impulsores en accionar la economía; despertar el interés en que los productores se dediquen a otros tipos de cultivo, ante la sequía que se vive cada año en la región".

Destacó que el Fuerte Mayo es una de las zonas de mayor potencialidad para el bacanora, ante los resultados de estudios que han realizado las últimas investigaciones.



Se comprometió a apoyar este proyecto que, sin duda alguna, brinda beneficios económicos para las familias de la región.



Rafael Buelna Clark, representante de Sagarhpa, dijo: "seremos portavoz de cada tema que expresaron y tocaremos las puertas en los gobiernos Estatal y Federal para apoyar a productores de esta región".

Asistieron Óscar Ruiz Argüelles, representante de Financiera; Eduardo Almada Montes, representante del alcalde de Huatabampo; Ángel Sánchez Barrios, representante de la Confederación Nacional Campesina (CNC) en Sonora; Mirna Torres, representante de Mujeres Campesinas en Sonora.



BACANORA EN LA REGIÓN

Adriana Torres de la Huerta, asesora empresarial y productora de bacanora, expuso que esta es una alternativa de producción viable en este sector.



Recordó que desde hace más de 300 años se produce la bebida espirituosa en la región, la cual estaba vetada en Sonora.



En 1915, el general Elías Calles prohibió su elaboración y comercialización, dándose una persecución que propició la destrucción de las vinatas y el encarcelamiento o la muerte de productores. En 1992, nuevamente se legalizó como alternativa de desarrollo económico del Estado y en noviembre del 2000, el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial publicó la Declaratoria General de Protección de la Denominación de origen ?Bacanora?, abarcando 35 municipios con exclusividad mundial para la producción, consolidando a Sonora como el único Estado con derecho a elaborarlo.



PROCESO DE LA BEBIDA

Luego de transportar las piñas obtenidas de la jima al taller donde se llevará a cabo la cocción, se introducen a un horno que tiene un hoyo de aproximadamente dos metros de profundidad recubierto de tabique, el cual se calienta con leña de mezquite de un aserradero cercano de cuatro a cinco horas; después se le agregan las piñas y se cubren con una lámina y unos costales para evitar que la tierra entre cuando se cubre el hoyo.



Las piñas se dejan de cuatro a cinco días para que terminen la cocción y se enfríen. Luego se retiran y se cortan en pedazos medianos para poder comenzar el proceso de fermentación en tambos de fierro. Este proceso dura de cuatro a cinco días y da camino a la destilación.