En medio de un escenario global marcado por el incremento de conflictos armados, el Papa León XIV expresó este domingo su profunda preocupación por la creciente violencia en Medio Oriente, especialmente en regiones como Irán, Israel y Gaza.
Sus palabras resonaron después del rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro, donde hizo un llamado urgente a la comunidad internacional a detener la espiral de violencia.
PAPA LEÓN XIV ALZA LA VOZ POR LA PAZ
“Siguen las noticias alarmantes de Medio Oriente, sobre todo desde Irán, Israel y Gaza”, señaló el pontífice. “En este escenario dramático, se arriesga a caer en el olvido el sufrimiento cotidiano de la población, sobre todo en Gaza y en otros territorios donde es urgente una ayuda humanitaria”.
Con voz firme, el Papa advirtió que “la humanidad grita e invoca la paz”, y que ese clamor exige responsabilidad, sensatez y decisiones valientes. Reprochó que este grito esté siendo sofocado por el estruendo de las armas y por discursos retóricos que incitan al conflicto.
El líder de la Iglesia Católica recordó que todos los países tienen una responsabilidad moral para evitar que la guerra se convierta en un proceso irreversible: “No existen conflictos lejanos cuando la dignidad humana está en juego. La guerra no resuelve los problemas, más bien, los amplía y produce heridas profundas que tardan generaciones en sanar”.
Frente a este panorama, instó a que la diplomacia prevalezca: “Que la diplomacia haga callar las armas, que las naciones tracen su futuro con obras de paz, no con violencia y conflictos sangrientos”.
MÉXICO SE UNE EN ORACIÓN
La Iglesia en México respondió con prontitud al mensaje del Papa León XIV, sumándose al llamado de paz e invitando a todas las diócesis del país a orar por el fin de la violencia tanto en Medio Oriente como en otras regiones afectadas por la guerra.
Mediante un comunicado, se pidió que cada misa, Rosario y oración se ofrezca con la intención de tocar los corazones de quienes promueven el conflicto, para que comprendan que “la guerra es siempre una derrota”, como lo ha afirmado también el Papa Francisco.
“El diálogo desarmado y desarmante es el único camino para la paz”, reiteró el Papa León XIV, haciendo eco de las enseñanzas cristianas de humildad, inteligencia y valentía ante la adversidad.
“Cristo es nuestra Paz”, concluyó el mensaje del pontífice, con un llamado esperanzador para que la humanidad no ceda ante la violencia, sino que encuentre en el diálogo el camino para construir un mundo justo y pacífico.