Las altas temperaturas que sufren cada verano los habitantes de Sonora, y en Hermosillo han dejado de ser una simple molestia estacional para convertirse en un síntoma alarmante de un fenómeno urbano: las islas de calor.
Las islas de calor se generan cuando zonas específicas de la ciudad alcanzan temperaturas notablemente más altas que áreas circundantes. Este efecto se debe, principalmente a las siguientes causas:
- El asfalto y superficies oscuras absorben y retienen más radiación solar.
- La escasez de áreas verdes impide la regulación natural de la temperatura.
- Los edificios bloquean corrientes de aire fresco.
- La contaminación atmosférica intensifica la retención del calor.
MAPA DE CALOR EN HERMOSILLO

Un claro ejemplo de esto lo evidenció el ingeniero y fotógrafo Sergio Müller, quien recientemente compartió un mapa de calor de Hermosillo utilizando imágenes satelitales. En este mapa, los tonos más oscuros marcan los puntos críticos donde la temperatura se dispara, formando verdaderas burbujas de calor difícilmente soportables para quienes transitan o habitan allí.
Las zonas menos calientes, representadas en azul, suelen coincidir con áreas sombreadas por árboles, laderas que evitan la radiación directa del sol o espacios que cuentan con cuerpos de agua.
Por desgracia, la tendencia urbana local ha sido la contraria: tala de árboles veteranos, adoquinado y pavimentación indiscriminada de camellones y banquetas, y un crecimiento urbano que privilegia el cemento sobre la naturaleza.
Los focos de calor más intensos se encuentran en lotes baldíos, cerros quemados, casas sin árboles, campos deportivos expuestos, vialidades pelonas y zonas con tráfico y almacenes industriales.
Según su diagnóstico, de la avenida Reforma hacia el poniente de la ciudad, Hermosillo literalmente “se está quemando”.
¿QUÉ CONSECUENCIAS TRAEN LAS ISLAS DE CALOR EN HERMOSILLO?
- Aumenta el consumo energético, elevando costos por aire acondicionado.
- Afecta la salud de la población: insolaciones, deshidratación y golpes de calor son cada vez más comunes.
- Agrava la contaminación, incrementando gases de efecto invernadero.
- Multiplica las pérdidas económicas, duplicando el impacto previsto por el cambio climático.
- Algunas de las opciones y acciones que pueden tomarse en cuenta para evitar que este fenómeno siga afectando la ciudad de Hermosillo son:
- Fomentar la arquitectura bioclimática y el uso de energías renovables.
- Renovar infraestructuras con criterios sostenibles.
- Impulsar la movilidad limpia y reducir el tráfico contaminante.
- Aplicar incentivos fiscales como descuentos en el predial a quienes conserven árboles, como ya se hace en CDMX.
- Desarrollar ecobarrios y corredores verdes para ampliar zonas de vegetación y refrescar la ciudad.
Siendo más objetivos, Hermosillo necesita más árboles, menos cemento y una visión de ciudad que respete su entorno natural. Si no se actúa ahora, llegará un momento en que la sombra no será un lujo, sino un recuerdo.