Ángel Comizzo es recordado no solo por sus atajadas, sino también por una de las acciones más controversiales del futbol mexicano: aquella patada a Carlos Hermosillo en la final del Torneo Invierno 1997 entre León y Cruz Azul.
Aquel momento, marcado por la sangre y el drama, fue clave para que los cementeros alzaran su último campeonato del siglo XX.
Más allá de ese episodio, la trayectoria del argentino ha sido extensa y notable. Tras militar en clubes como River Plate, Club León y Monarcas Morelia (con quien se coronó en el Invierno 2000), Comizzo colgó los guantes en 2004 con Atlético Rafaela.
¿A QUÉ SE DEDICA AHORA?
En 2008 inició una nueva etapa como director técnico, debutando con Talleres de Córdoba. Luego dirigió a Querétaro, Morelia y ha cosechado importantes logros en Perú, donde actualmente lidera al Deportivo Municipal.
Entre sus títulos destacan una liga peruana con Universitario de Deportes y la Supercopa MX con Monarcas.
Hoy, se sabe que Comizzo sigue ligado al futbol, demostrando que su legado va mucho más allá de un error en una final. Su historia es la de un hombre que, pese a los altibajos, dejó huella en este deporte.
