Génesis toca la campana luego de luchar contra la leucemia por tres años

El área de oncología del IMSS en Ciudad Obregón volvió a escuchar el sonido que da esperanza a quienes están en tratamiento contra el cáncer

El sonido de la campana es signo de esperanza en el área de oncología pediátrica.
El sonido de la campana es signo de esperanza en el área de oncología pediátrica.

Después de tres años de lucha incansable contra la leucemia, más de 100 quimioterapias y 20 operaciones, Génesis, una niña de tan solo seis años, vivió uno de los días más importantes de su vida al tocar la campana de la vida en el Hospital del IMSS, marcando el final de su tratamiento oncológico y el inicio de una nueva etapa en vigilancia médica.

Acompañada por su madre, hermanos, abuela y otros familiares, Génesis colgó con orgullo un listón con su nombre y tocó la campana que representa esperanza para otros pacientes pediátricos que aún están en tratamiento. Con una sonrisa que irradia fortaleza, la pequeña dejó un mensaje claro: la lucha vale la pena.

RESULTADO DE UN TRABAJO CONJUNTO EN EL IMSS 

Durante el acto, la Dra. Damaris Martínez, hematóloga del IMSS, destacó el esfuerzo conjunto del personal médico y la familia de Génesis.

"Este día nos da fortaleza y esperanza. Lograr curar a un niño no es fácil, pero con el apoyo de todos es posible. Génesis tuvo un proceso largo y doloroso, pero hoy nos llena de alegría verla así."

Por su parte, Marina Leyva, madre de Génesis, recordó los momentos más difíciles y también agradeció el apoyo recibido.

"Génesis estaba desesperada por tocar la campana. Fue un camino difícil pero siempre hubo personas que nos dieron aliento. Agradezco a la doctora y a todo el personal que siempre nos respondían incluso fuera de horario laboral. Gracias a Amar y Servir por celebrar los cumpleaños de Génesis. Porque Cuando pensábamos que sería un día triste, llegaban los voluntarios  con alegría para cambiarlo todo."

imagen-cuerpo

UN CAMINO DE RESISTENCIA Y AMOR

El diagnóstico llegó el 5 de agosto de 2022, cuando Génesis tenía solo tres años y medio. Desde entonces, su cuerpo enfrentó más de 100 quimioterapias, 20 operaciones y varios periodos de hospitalización. Cada sesión fue una prueba de fuerza, especialmente en los días donde canalizarla era difícil por el dolor.

Hoy, con una etapa superada, Génesis se convierte en símbolo de esperanza para cientos de familias. Su historia no solo marca una victoria médica, sino también una muestra de amor, unión y lucha constante.